6/07/2011

Caminando por la ruta desierta

 Hola! Soy lui, voy a subirles esta entrada ya que mi amiga bian es muy tonta y tiene que estudiar... o mas bien tendría que hacerlo.. Como sea, este es un trabajo que hizo en el taller, en el cual teniamos que relajarnos y escuchar ciertos sonidos que llevaban a nuestra cabeza a pensar una historia. 


Caminé por ese desolado lugar, buscando un mínimo indicio de  vida. A lo lejos vi una mancha negra, que parecía ser un auto. Al acercarme, encontré que no era mas que una pequeña vivienda Comenzó a llover, automáticamente, con mi vista fija en la casa, me subí la capucha de la campera y aceleré el paso. 
Al llegar al extraño lugar que cortaba la nada, me asomé por la única ventana, que aunque se presentaba desgastada por los años, me permitió ver que la casa había estado deshabitada por algun pequeño lapso de tiempo. Estaba cubierta de polvo, carcomida por los años de descuido de su dueño. Los postigos, que alguna vez habían sido hermosos y de madera blanca, estaban cubiertos por tierra y hongos. La puerta, tambien de madera, con una pequeña perilla dorada, corroída por el agua. Tenia una pequeña entrada a la que se llegaba con una escalerita de tablones mohosos, que daban la impresión de que en cualquier momento iban a dejar a uno caer al vacío que escondían.
Subí los traicioneros escalones y, cautelosamente, giré la perilla, esperando que esté abierto y finalmente pude entrar. 
Por dentro, había una particular decoracion; la sala estaba compuesta por un sillón de cuero negro al lado de una mesita con una lámpara de leer, habia un cuadro que mostraba una playa de aguas verdes y arenas marrones, completamente sucio, colocado en la pared, en la que descansaban el sillón y la mesita. Había un reloj de péndulo en una esquina y una puerta en cada una de las paredes que lo rodeaban. 
Abrí la primera, que develó una cocina. Tenia mucha sed, así que tome una taza que estaba al lado de la pileta, la lavé, y le serví agua. El ruido del reloj me ponía nerviosa. Tragué el liquido muy despacio. El reloj coordinaba con el palpitar de mi corazón. Estos eran los dos únicos ruidos en la casa.
Escuché de repente un auto que hacia crujir sus ruedas contra las piedras de la ruta, y me exalté
Tal vez, era el dueño de la casa. No, seguramente era el dueño de la casa, de la única casa del lugar. Entré en panico. Ya se acercaba. No sabía a donde esconderme. Bloqueé el acceso a la casa con la mesita y una silla, entré en otra habitación y descubrí que no estaba sola.
 La entrada que había tapado comenzó a ser golpeada. Los perros, alarmados, ladraban haciendo que la pequeña niña comenzara a llorar fuertemente. 
Sin saber qué hacer, la tomé en brazos y le di cuerda a muñeco que colgaba de la cuna. Luego de escuchar varios forcejeos, sonó un estruendo y las cosas cayeron. Alguien habia penetrado en la casa.
Las pisadas fuertes que escuchaba en la habitacion contigua y la fuerza con la que se golpeaba la puerta, me hicieron saber que era un hombre. Tomé un par de mantas para cubrir a la bebé que tenia en brazos y la llevé conmigo para protegerla. La lluvia era cada vez mas y mas fuerte, pero aun asi, me la llevé.
       Porque sabía que debía hacerlo.
Y asi seguí, como en un principio, caminando por ese desolado camino, buscando otro mínimo indicio de vida.

Continuará....Tal vez


1 comentario:

  1. ¡Biancaaaaa! Preparáte, porque voy a ser muy crítico, me voy a transformar... ^_^ Y.. ACCIÓN.
    Bueno, incialmente, el principio me agradó, porque desde un principio, es algo bastante atrapante, incitante. Ahora, hay algunas repeticiones que corregir: primero, la preposición "A", porque empezaste dos oraciones con esta misma. "A lo lejos" y "A medida". Después, hubiese estado interesante que hayas variado el adjetivo, usado un sinónimo, en "tablones mohosos" y "por hongo y moho", que si bien no es una repetición en sí, causa un poco esa sensación. Después el tema de la puntuación, les falta tilde a las palabras: permitió, había, también, vacío, subí, decoración, sillón, péndulo, abrí, serví, escuché, hacía, sabía, bloqueé, habitación, tenía y el más que funciona como adverbio de cantidad. También hay un error ortográfico en "cubiertaos". Por último, sería interesante seguir un poco más con la historia. ¿Quién es el hombre? ¿Qué hace esa criatura en una casa abandonada? ¿Por qué casualmente el hombre llega? Quizás hubiese sido interesante que el personaje saltara un poco más, y saliera de la neutralidad que presenta.
    Luego de eso, bella composición ^_^
    Y recordá que una buena ortografía es el orgullo de todo escritor.

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